La Universidad de Sevilla desearía borrar del calendario la semana del 18 al 24 de enero de 2010, por la imagen proyectada a la comunidad universitaria y a la sociedad española en general, producto de una curiosa norma aprobada al comienzo del actual curso académico, pero que sólo ha adquirido notoriedad mediática al acercarse los exámenes del actual cuatrimestre.
La aludida normativa establecía el derecho de un estudiante a terminar un examen cuando era sorprendido copiando por el profesor, para ser posteriormente sometido a una comisión que se encargaría de analizar el caso y determinar la veracidad de la denuncia del profesor.
Sin embargo, el polémico artículo Nº20 de la normativa de evaluación de exámenes de la Universidad de Sevilla ha sido "suspendida temporalmente" hoy por el Consejo de Gobierno de dicha institución de educación superior, tal y como lo informan diversos periódicos en su edición online (El País , ABC , El Mundo)
En las diferentes versiones de prensa, el Rector de la Universidad de Sevilla se muestra sorprendido por los efectos mediáticos que ha tenido esta polémica medida, no dando crédito a las innumerables reacciones que ha tenido no sólo en su Institución, sino que en el resto de España, al punto de recibir más de algún "recadito" por la prensa de parte del Ministro Gabilondo para rectificar esta situación, algo que no tardó en concretarse.
El motivo de la supresión del ya célebre artículo 20 según el Rector, ha sido las interpretaciones incorrectas que dicha normativa ha generado, además del daño a la imagen de los estudiantes sevillanos y la propia Universidad.
Y como dice el refrán " me llueve sobre mojado", además esta semana ha sido excluida la candidatura de la Universidad de Sevilla como Campus de Excelencia Internacional, con los consecuentes perjuicios económicos y de prestigio que dicha oportunidad perdida le habría generado a la institución universitaria.
Sin embargo, la eliminación del artículo no corregirá el problema de fondo relacionado con este tema, problema de carácter complejo si se trata de dar explicaciones al hecho de que los alumnos copien o no en un examen: carencia de valores morales sólidos de los estudiantes, inutilidad del tipo de evaluación aplicado a los alumnos que les obliga a memorizar contenidos teóricos, incapacidad de las universidades de formar éticamente a sus estudiantes, deterioro profundo del sistema universitario español, de lo cual esto sólo es la punta del iceberg, seguidos por un sinnúmero de etcéteras que pueden intentar explicar esta situación.
Lo importante sería, que los distintos actores involucrados con esta situación asuman sus responsabilidades, es decir, Autoridades universitarias y políticas, profesores, alumnos, padres, sociedad en general, insistiendo en que lo más probable es que estamos sólo frente a una de las aristas de un problema mucho más complejo, relacionado con la educación superior en general.
2 comentarios:
Supongo que los alumnos dejarán de copiar cuando las personas dejen de defraudar a hacienda...tramposos siempre va a haber, aunque los factores que señalas influyen indudablemente.
Pero aunque se sale un poco del tema, me gustaría plantear lo siguiente. Si hiciesemos un estudio sobre la permisividad de los alumnos respecto a que sus compañeros puedan copiar sus respuestas, creo (una vez más la fe, en vez de los datos) que habrá bajado bastante en los últimos años. ¿Debido a la ética? no lo creo, seguramente debido a la gran competitividad.
Por una parte esta bien, los propios individuos se autoeregulan, pero la base de esta reguación se debe al egoismo en vez de la moral, que cosas.
Seguro que tramposos han existido toda la vida y seguirán existiendo, y comparto contigo (también por fe) que no es la mayoría de estudiantes los que copian en los exámenes, diría yo que al contrario, y por lo mismo sostengo que es sólo una de las aristas de un problema mayor y más complejo en la educación superior que abarca a todos los actores vinculados con ese tema.
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