Hace dos días atrás almorzaba con mis compañeros de doctorado y Joao me preguntaba por mi familia en Chile a propósito del terremoto de hace más de un mes atrás, a lo que Miguel replicaba haber leído sobre esta noticia de que los sapos son buenos predictores de los terremotos. Concluíamos que sapos más, serpientes menos es muy complejo predecir con exactitud cuándo y dónde ocurrirá un terremoto, pero si es posible prevenir ciertas situaciones que pueden mejorar nuestras posibilidades de enfrentar este tipo de catástrofes, como por ejemplo elevar los estándares de calidad de las construcción, potenciar la investigación respecto del tipo de estructuras más adecuadas para edificar en altura, etc.
Ayer, el diario ABC publicaba esta curiosa noticia y que también reproduce Yahoo Noticias, acerca de unos científicos ingleses que investigando una cosa, parece que descubren otra, ya que estudiando el comportamiento reproductivo de los sapos en los ciclos lunares en Italia, observaron como cinco días antes estos anfibios abandonaban en masa el lago San Ruffino, muy cerca de la ciudad de L'Aquila donde hace casi un año atrás se producía un terremoto que se cobraba cerca de 300 muertos.
La leyenda urbana siempre ha señalado que los animales presienten el peligro y las desgracias, lo que hace por ejemplo que los perros aúllen o las aves vuelen rápidamente hacia otro lugar para resguardarse de algún peligro, por lo que en esta oportunidad los protagonistas de la leyenda al parecer son los sapos.
Sin embargo, mi crítica se orienta más bien a la actitud de estos científicos, que como señalaba anteriormente investigando una temática totalmente diferente, observan un hecho y lo transforman en una teoría sin mayores fundamentos y lo que más sorprende, inmediatamente lo publican en una Revista Científica como un sistema de alerta frente a los terremotos: ¿no es posible que estos animalitos ante la presencia de un potencial depredador como eran los científicos decidieran desovar en otro sitio para proteger a sus crías?.
Hemos comentado en este blog en oportunidades anteriores, acerca de las curiosas e irrelevantes temáticas acerca de las que muchas veces investigan y publican los científicos, las que en ocasiones dejan mucho que desear por su relevancia, seriedad y cientificidad, algo que por lo menos a mi juicio se da en esta oportunidad, por lo menos ante la falta de argumentos sólidos que comprueben esta propuesta científica, que de alguna manera pareciera tomarle el pelo a tanta gente que ha sufrido este tipo de catástrofes naturales en los últimos meses.
De esta manera, y ante la posibilidad latente de que en cualquier momento se produzca un terromoto en algún lugar del mundo, si seguimos la recomendación de lo que plantean estos científicos, no vendría mal comprarse una pareja de sapos, y si observa que el macho raudamente abandona el lugar de apareamiento, y un par de días después hace lo mismo la hembra, corra lo más rápido que pueda porque muy probablemente en un par de días la zona donde usted vive será afectada por un gran terremoto.
2 comentarios:
Quiero pensar que los científicos saben a "ciencia cierta" que si el terremoto no se hubiese producido los sapos no se hubiesen comportado así.
Realmente en tema de sapos quedo en fuera de juego, pero espero que no haya sido todo tan a la ligera.
Yo también quiero pensar lo mismo acerca de la seriedad y veracidad del estudio, dudo porque según lo que se lee en el ABC los científicos corrieron más rápido que los sapos para publicar su artículo, y luego jactarse de que son los primeros en descubrir algo similar, eso ya me deja con mala sensación.
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