La resolución de la segunda convocatoria del 2009 de las denominadas Becas Chile publicada hace tan sólo unos días, marcaría el inicio de una de las semanas más polémicas que ha vivido este sistema desde su lanzamiento, lo que ha provocado las renuncias y remoción de algunos de sus más importantes cargos directivos, así como la reaparición de viejos fantasmas que rondaron la asignación de las becas otorgadas por el Estado en el pasado.
El sistema de financiamiento público para estudios de postgrado conocido como Becas Chile fue instaurado con bombos y platillos hace un año aproximadamente, diseñado para el cumplimiento de dos grandes propósitos: el primero y más importante, destinar una histórica asignación de recursos públicos para el desarrollo de capital humano avanzado de nivel de postgrado, permitiendo que varios miles de compatriotas (30 mil en los próximos 10 años) viajen al extranjero para que puedan realizar sus estudios de magíster, doctorado y postdoctorado, así como especializaciones médicas. El segundo propósito asignado a este sistema era corregir una serie de deficiencias administrativas y denuncias de falta de transparencia y corrupción de los procesos de asignación de las becas Presidente de la República, antiguo sistema de becas. Al parecer tan sólo el primero de estos objetivos se está cumpliendo y el efecto dominó se ha hecho presa del mencionado sistema durante los últimos días.
Esta semana fue destituida la Presidenta de dicho Consorcio de Becas debido a las deficiencias en el procedimiento de asignación de los puntajes que afectó a algunos postulantes no seleccionados, aunque de acuerdo con las declaraciones de la Ministra de Educación se tradujo en que “hubo personas que obtuvieron la beca sin merecerla”, lo que sin duda acrecentó aun más el escándalo. A ello se suman las quejas de los internautas en diferentes foros respecto a que se repiten los nepotismos de las resoluciones del sistema de becas anterior, ya que en esta última convocatoria habría sido seleccionado el hijo del actual Ministro de Defensa, al igual que los de otros políticos de renombre, así como algunas denuncias de atrasos en los pagos de los diferentes beneficios otorgado en la primera convocatoria de la beca publicada a comienzos de febrero pasado, no sin polémicas ya en esa oportunidad existió un retraso de dos semanas en la publicación de los resultados respecto de la fecha anunciada originalmente, sin mayor justificación objetiva.
El sistema de financiamiento público para estudios de postgrado conocido como Becas Chile fue instaurado con bombos y platillos hace un año aproximadamente, diseñado para el cumplimiento de dos grandes propósitos: el primero y más importante, destinar una histórica asignación de recursos públicos para el desarrollo de capital humano avanzado de nivel de postgrado, permitiendo que varios miles de compatriotas (30 mil en los próximos 10 años) viajen al extranjero para que puedan realizar sus estudios de magíster, doctorado y postdoctorado, así como especializaciones médicas. El segundo propósito asignado a este sistema era corregir una serie de deficiencias administrativas y denuncias de falta de transparencia y corrupción de los procesos de asignación de las becas Presidente de la República, antiguo sistema de becas. Al parecer tan sólo el primero de estos objetivos se está cumpliendo y el efecto dominó se ha hecho presa del mencionado sistema durante los últimos días.
Esta semana fue destituida la Presidenta de dicho Consorcio de Becas debido a las deficiencias en el procedimiento de asignación de los puntajes que afectó a algunos postulantes no seleccionados, aunque de acuerdo con las declaraciones de la Ministra de Educación se tradujo en que “hubo personas que obtuvieron la beca sin merecerla”, lo que sin duda acrecentó aun más el escándalo. A ello se suman las quejas de los internautas en diferentes foros respecto a que se repiten los nepotismos de las resoluciones del sistema de becas anterior, ya que en esta última convocatoria habría sido seleccionado el hijo del actual Ministro de Defensa, al igual que los de otros políticos de renombre, así como algunas denuncias de atrasos en los pagos de los diferentes beneficios otorgado en la primera convocatoria de la beca publicada a comienzos de febrero pasado, no sin polémicas ya en esa oportunidad existió un retraso de dos semanas en la publicación de los resultados respecto de la fecha anunciada originalmente, sin mayor justificación objetiva.
Los siguientes links muestran parte de la cobertura de la prensa chilena acerca de esta situación:
Además, no hay que olvidar que durante el primer semestre de este año, los becarios del antiguo sistema (Becas Presidente de la República) organizados en el extranjero presionaron mediante notas de prensa y cartas a los Embajadores y Ministro de Relaciones Exteriores para que se les igualaran los beneficios percibidos en la antigua beca al nivel de los otorgados por el nuevo sistema, haciendo valer el viejo dicho popular “guagua (bebé) que no llora no mama”.
Si bien la idea e intención original de las Becas Chile es excelente y un paso importante en el fortalecimiento de la Ciencia y la Investigación en el país, lamentablemente no han sido eliminadas de raíz algunas cuestiones que en el pasado hicieron naufragar el antiguo sistema de becas y que hoy nuevamente salen a flote, por lo que debieran implementarse medidas de corrección drásticas que eviten su pronto deceso, entre las que me parece debieran analizarse las siguientes:
1. Evitar el tráfico de influencias y el nepotismo limitando la postulación a los familiares de autoridades en actual ejercicio de sus cargos hasta el segundo grado de consanguineidad, e imposibilidad de postular a dichos familiares hasta un año después de cesado en el cargo el funcionario con el que mantienen dicho lazo de parentesco. Similar limitación debiera afectar para los familiares de dirigentes de los partidos políticos.
2. Realización de los procesos de pago de los beneficios otorgados a los becarios a través de la banca, contratando mediante una licitación pública a la entidad financiera seleccionada para dichos propósitos.
3. Publicación de los listados de postulantes seleccionados con la información completa respecto de la ponderación de cada uno de sus antecedentes de acuerdo a las bases de la convocatoria.
4. Compromiso de los becarios de doctorado de publicar un trabajo en revista de corriente principal durante la primera mitad de su beca como requisito para percibir el restante 50%.
5. Cumplimiento obligatorio para postular de alguno de los aspectos que se vinculan directamente con actividades relacionadas con la Ciencia y Tecnología: publicaciones indexadas, participación en proyectos de investigación, experiencia en docencia de pre grado o en Departamentos de I+D en empresas, inscripción de patentes, que garanticen un perfil de los postulantes más coherente con los propósitos que persigue estas becas (CyT).
6. Revisión del proceso de resolución de cada convocatoria por algún organismo independiente como por ejemplo la Comisión Nacional de Acreditación, o en su defecto la Contraloría General de la República pero actuando de forma inmediata.
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