En el sitio web de la Revista de Educación del Ministerio de Educación y Ciencia de España se encuentra disponible el monográfico denominado "La gestión estratégica de la Educación Superior: retos y oportunidades", en el cual he publicado un artículo que analiza a la responsabilidad social como un importante desafío de la gestión estratégica de la Educación Superior, en el que se propone un esquema para clasificar las diferentes formas de expresiones que tiene el concepto de RSU tanto en la literatura como en algunos ejemplos concretos de proyectos vinculados con dicha temática que actualmente desarrollan algunas universidades españolas.
En dicho artículo, identificamos tres grandes enfoques o perspectivas que asume el concepto de RSU:
1. Gerencial o directiva: Estas posturas se preocupan por analizar el impacto del quehacer universitario en la sociedad, sobretodo mediante la rendición de cuentas de sus acciones y decisiones hacia sus stakeholders.
2. Transformacional: Se orientan a revisar la contribución del quehacer universitario al necesario debate y reflexión para alcanzar una sociedad más sustentable y justa.
3. Normativa: Desarrollo de marcos valóricos desde la universidad como un eje normativo para hacer lo correcto en la vida en sociedad, mediante el establecimiento de redes universitarias nacionales o globales en torno a la responsabilidad social.
Un aspecto que resulta interesante es analizar la presencia del concepto de RSU como discurso dentro de los planes estratégicos de las universidades españolas, lo que se concentra fundamentalmente a nivel de valores institucionales y ejes estratégicos, pero es baja en cuanto a la redacción de la Misión y Visión de cada universidad.
En dicho artículo, identificamos tres grandes enfoques o perspectivas que asume el concepto de RSU:
1. Gerencial o directiva: Estas posturas se preocupan por analizar el impacto del quehacer universitario en la sociedad, sobretodo mediante la rendición de cuentas de sus acciones y decisiones hacia sus stakeholders.
2. Transformacional: Se orientan a revisar la contribución del quehacer universitario al necesario debate y reflexión para alcanzar una sociedad más sustentable y justa.
3. Normativa: Desarrollo de marcos valóricos desde la universidad como un eje normativo para hacer lo correcto en la vida en sociedad, mediante el establecimiento de redes universitarias nacionales o globales en torno a la responsabilidad social.
Un aspecto que resulta interesante es analizar la presencia del concepto de RSU como discurso dentro de los planes estratégicos de las universidades españolas, lo que se concentra fundamentalmente a nivel de valores institucionales y ejes estratégicos, pero es baja en cuanto a la redacción de la Misión y Visión de cada universidad.
La heterogeneidad y multiplicidad de concepciones de RSU hacen imprescindible la emergencia de planteamientos teóricos que faciliten una mejor comprensión y aplicación de este concepto a la gestión universitaria, convirtiéndose en una tarea fundamental e ineludible para los investigadores de esta temática en el muy corto plazo.
La identificación de diferentes perspectivas de RSU permite a las universidades diseñar adecuadamente las políticas y estrategias relacionadas con esta materia, que en el caso específico de las universidades españolas puede transformarse en un apoyo importante para responder correctamente a los desafíos y exigencias que la Estrategia Universidad 2015 les plantea, en cuanto a su comportamiento socialmente responsable como eje o lineamiento estratégico.
Los tres enfoques o perspectivas de RSU identificados en este artículo, plantean la importancia que tienen en este concepto los principios de transparencia y participación como orientaciones centrales de las estrategias y buenas prácticas que se deben desarrollar en esta materia.
Lo anterior es relevante porque las universidades pueden “caer en la tentación” de simplificar al máximo la expresión de su comportamiento socialmente responsable, desarrollando una perspectiva más bien instrumental del mismo debido a su fuerte dependencia económica externa, pero que no obedecería a la existencia de una cultura institucional de RSU, sustentándolo mayoritariamente en actividades relacionadas con el marketing o la rendición de cuentas en pos de una certificación externa, repitiendo el error habitual de un sinnúmero de empresas en el ámbito de la RSC.
Asimismo, las acciones y estrategias de RSU desarrolladas en España muestran una especial orientación hacia la elaboración de memorias con base en la metodología GRI, con el propósito de rendir cuentas a la sociedad de sus actividades de docencia, investigación y gestión universitaria, accountability que no necesariamente responde a acciones estrictamente vinculadas a la RSU, dado que habitualmente se trata de una exposición de cifras y datos numéricos propios del esquema de triple cuenta de resultados utilizado por las empresas.
Respecto de lo anterior, surge un desafío importante para desarrollar metodologías de rendición de cuentas más acordes con el quehacer universitario, dado que si bien el GRI es una metodología genérica susceptible de adaptar a cualquier organización, probablemente la perspectiva del triple bottom line (social, económica y medioambiental) no abarque adecuadamente todos los ámbitos del trabajo de las universidades en un contexto de RSU.
Finalmente, la existencia de experiencias de integración de las universidades españolas a redes nacionales o internacionales en torno a la RSU, demuestran una especial sintonía con los requerimientos de la Estrategia Universidad 2015 respecto de los proyectos de Campus de Excelencia Internacional, en cuanto a la configuración de consorcios-clúster de universidades e instituciones que se asocian para desarrollar acciones conjuntas de RSU.
La identificación de diferentes perspectivas de RSU permite a las universidades diseñar adecuadamente las políticas y estrategias relacionadas con esta materia, que en el caso específico de las universidades españolas puede transformarse en un apoyo importante para responder correctamente a los desafíos y exigencias que la Estrategia Universidad 2015 les plantea, en cuanto a su comportamiento socialmente responsable como eje o lineamiento estratégico.
Los tres enfoques o perspectivas de RSU identificados en este artículo, plantean la importancia que tienen en este concepto los principios de transparencia y participación como orientaciones centrales de las estrategias y buenas prácticas que se deben desarrollar en esta materia.
Lo anterior es relevante porque las universidades pueden “caer en la tentación” de simplificar al máximo la expresión de su comportamiento socialmente responsable, desarrollando una perspectiva más bien instrumental del mismo debido a su fuerte dependencia económica externa, pero que no obedecería a la existencia de una cultura institucional de RSU, sustentándolo mayoritariamente en actividades relacionadas con el marketing o la rendición de cuentas en pos de una certificación externa, repitiendo el error habitual de un sinnúmero de empresas en el ámbito de la RSC.
Asimismo, las acciones y estrategias de RSU desarrolladas en España muestran una especial orientación hacia la elaboración de memorias con base en la metodología GRI, con el propósito de rendir cuentas a la sociedad de sus actividades de docencia, investigación y gestión universitaria, accountability que no necesariamente responde a acciones estrictamente vinculadas a la RSU, dado que habitualmente se trata de una exposición de cifras y datos numéricos propios del esquema de triple cuenta de resultados utilizado por las empresas.
Respecto de lo anterior, surge un desafío importante para desarrollar metodologías de rendición de cuentas más acordes con el quehacer universitario, dado que si bien el GRI es una metodología genérica susceptible de adaptar a cualquier organización, probablemente la perspectiva del triple bottom line (social, económica y medioambiental) no abarque adecuadamente todos los ámbitos del trabajo de las universidades en un contexto de RSU.
Finalmente, la existencia de experiencias de integración de las universidades españolas a redes nacionales o internacionales en torno a la RSU, demuestran una especial sintonía con los requerimientos de la Estrategia Universidad 2015 respecto de los proyectos de Campus de Excelencia Internacional, en cuanto a la configuración de consorcios-clúster de universidades e instituciones que se asocian para desarrollar acciones conjuntas de RSU.