domingo, 29 de agosto de 2010

La triple hélice en acción: proyecto de cultivo del dorado en Chile.

Hoy simplemente quiero compartir esta iniciativa de la Universidad de Antofagasta en Chile, acerca de un proyecto de cultivo del dorado desarrollado por la Facultad de Recursos del Mar de dicho universidad, una propuesta con una importante perspectiva sustentable en el cultivo de un pez propio de la Segunda Región, una iniciativa desarrollada gracias al apoyo de la Corporación de Fomento (Corfo) y que se transforma en una interesante iniciativa de spin-off donde se fusionan los esfuerzos de la universidad, el Estado y las Empresas.
Este domingo se transmitirá un capítulo especialmente dedicado a este proyecto en el programa "Chile Conectado" de Televisión Nacional de Chile.

La importancia que tienen este tipo de iniciativas forjadas en base a la alianza de la triple hélice (universidad, estado y empresa) no sólo puede tener buenos resultados en el ámbito científico o empresarial, sino que también puede contribuir a la sustentabilidad de una especie y al mismo tiempo de la del sistema económico de una Región.
De esta manera, las relaciones que puedan establecer estos tres actores se transforman en un indicador claro y rotundo de los cambios que afectan actualmente a la universidad, quien normalmente ha desarrollado la investigación científica desde una perspectica básica, pero que mediante este tipo de asociaciones se ve en la necesidad de dar un salto importante hacia el desarrollo de esta función con una perspectiva totalmente aplicada, tanto a las necesidades de la sociedad, como respecto de los requerimientos y demandas específicas de las distintas industrias en cada país o región.
Con ello identificamos una responsabilidad social creciente, que muchas universidades han decidido enfrentar de forma clara mediante el desarrollo de una serie de iniciativas emprendedoras, que se traducen en la creación de incubadoras de negocios, parques industriales o similares, estableciendo incluso importantes oportunidades para las pymes o innovadores individuales que encuentran en esta fórmula un apoyo fundamental.
Leer más...

jueves, 19 de agosto de 2010

¿Son fraudulentos los científicos a la hora de publicar sus investigaciones?

Revisando la edición online de El Mundo he encontrado este artículo interesante sobre el fraude de los científicos en la publicación de resultados de investigaciones, donde se adulteran cifras, o realizando todo tipo de errores voluntarios o no con el único afán de obtener la tan anhelada publicación que los valide antes sus pares y en su respectivo campo científico, el que el sociólogo francés Pierre Bourdieu describe como un verdadero campo de batalla donde los científicos luchan por sobresalir y destacar en lo que respecto a sus investigaciones.
Sobre el tema que se publica en el artículo de El Mundo, Robert K. Merton escribió hace ya algunas décadas los principales aspectos de la sociología de la ciencia que explican muchos de los comportamientos fraudulentos de los científicos, sistematizado en una serie de valores que describen el comportamientos de las personas que se desenvuelven en el ámbito científico:
  • Universalismo: La búsqueda de la verdad, cualquiera sea su fuente, debe ser sometida a criterios impersonales establecidos: la observación y el conocimiento anteriormente confirmado. La objetividad excluye al particularismo.
  • Comunismo: Los hallazgos científicos son un producto de colaboración social u son asignados a la comunidad, constituyen una herencia común, en donde el derecho de su autor es severamente limitado.
  • Desinterés: Es una pauta de control institucional que privilegia la pasión del conocimiento, la curiosidad ociosa y la preocupación altruista por el bienestar de la humanidad como los motivos principales del trabajo científico.
  • Esceptisismo organizado: Cuestionamiento científico latente de ciertas bases de la rutina establecida en la naturaleza y en las instituciones de la sociedad en general, respecto de sus creencias o dogmas.
  • Humildad:Valor socialmente impuesto que sirve para reducir la mala conducta de los científicos expresada en fraudes científicos o plagios, busca equilibrar la excesiva importancia de la originalidad en el ámbito científico.

Según el propio Merton existe una importante presión sobre los científicos a quienes constantemente se les recuerda que deben promover el conocimiento y contribuir en el desarrollo del mismo como una de las prioridades más importantes de su trabajo.
Esta situación lleva a los científicos a apreciar de manera importante a la originalidad dentro de su trabajo como valor supremo, como un aspecto relevante dentro de la institucionalidad de la ciencia que les permitirá acceder al reconocimiento de sus contribuciones al desarrollo de la ciencia por parte de las comunidades científicas en las cuales se encuentran insertos, trabajan o se relacionan.
Además, el reconocimiento por parte de los demás científicos se transforma según Merton (1977:386) en el mejor “testimonio socialmente convalidado” de que el investigador ha desarrollado su carrera como científico, acorde con los cánones y estándares de su rol como tal de acuerdo con las normas institucionales de la ciencia, algo que también tendrá importantes efectos en la motivación y autoestima como científico.
Sin embargo, a nuestro juicio esta “presión” hacia la búsqueda de reconocimiento trae consigo algunos efectos negativos o colaterales indeseados sobre los científicos, debido a que puede llegar a producirse un excesivo interés de los investigadores por acceder al reconocimiento científico, lo que puede exacerbar dichas ansias hacia límites que pueden exceder los aspectos éticos, de compromiso social e inclusive de las propias normas institucionales o técnicas de la ciencia.

Leer más...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Estudiar una carrera universitaria por vocación o porque me dan una beca: ¿cuestión sólo de números?

Elegir una carrera universitaria es un problema que posee múltiples aspectos relacionados para los jóvenes que deciden ingresar a la universidad, entre los que destacan la vocación, el futuro campo laboral, las habilidades y aptitudes, la disponibilidad de financiamiento, y probablemente un largo número de etcétereas.
Sin embargo, en Chile frente al problema de la formación de profesores la ecuación a sido simplificado a un par de número: 100% de financiamiento para los alumnos que ingresan a pedagogía con más de 600 puntos en la prueba de selección universitaria (PSU), esa es la propuesta que formulará ayer el Ministro de Educación chileno, según informa La Tercera.
La propuesta ministerial evidentemente tiene sus bemoles, pero se traduce en un intento por corregir uno de los males endémicos de la formación de docentes en Chile: los bajos puntajes de ingreso de quienes deciden estudiar pedagogía, muy por debajo de otras profesiones que concentran la mayoría de los mejores puntajes tales como arquitectura, medicina, derecho, ingeniería por nombrar algunas de las carreras más demandas. La meta ministerial es atraer al 30% de los mejores puntajes anualmente.
La medida propuesta por el Ministerio de Educación chileno si bien es celebrada tanto por el Colegio de Profesores como por el principal Movimiento en pro de la educación en Chile denominado Educación 2020, aún es considerado insuficiente para corregir totalmente el problema de fondo, si bien coinciden en reconocerla como un avance importante.
A nuestro juicio, la cuestión de fondo está en determinar si es suficiente para asegurar la formación de profesores en Chile o cualquier lugar del mundo, el ofrecer becas completas a los mejores puntajes en la pruebas de selección, ignorando quizás otras variables tan importantes como las mencionados al comienzo, especialmente la vocación y las reales aptitudes para desempeñarse como un buen pedagogo.
Leer más...